Fotografía, recuperada del perfil: "Miradas de mi pueblo"
Con fecha del 16 de mayo del 2025, autoridades municipales -a través de sus redes oficiales-, comunican la rehabilitación del mirador que se encuentra ubicado en el Cerro de Quezada: "Se ha completado la primera etapa de rehabilitación en el Mirador de la Cruz de Quesada. Les solicitamos amablemente que cuiden este espacio para garantizar que se mantenga limpio y presentable. El siguiente paso será rehabilitar los baños del mirador e instalar luminarias. ¡Agradecemos su colaboración!"
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Documentalista e Historiador de Etzatlán, Jalisco.
Hace algunos años, fue que me invitó mi primo Alfredo Becerra López, a conocer lo que él llama su hermoso vergel. Su propiedad se encuentra a la orilla norte de la población de Etzatlán, este es un bello paraje, en donde predomina el color verde en todas sus tonalidades, plantas llenas de flores y árboles. Los bien cuidados jardines, como dicen por ahí: “al ojo del amo, engorda el caballo” y Alfredo, no deja de hacerle arreglos a este excelente y bien cuidado lugar.
La historia comienza el día que estábamos sentados, disfrutando de unas sabrosas guayabas recién cortaditas. Fijé la vista en una “viga” de las que se encontraban sosteniendo un tejaban, ahí estaba un tubo atravesado de lado a lado del tejado, me acerqué y con asombro vi que ese mentado tubo, de menos tenía unos 100 años de antigüedad; le comenté a mi primo y me preguntó qué en que me basaba para decir eso, de inmediato le respondí lo siguiente: “En aquel tiempo no había tubos como los de hoy, los actuales son extruidos, es decir, los hacen las máquinas inyectoras, ya sean de metal con cierta medida, de plástico PVC, o de otros materiales, pero los de antes no, esos, primero hacían un poste de madera redondo de aproximadamente tres metros, para entonces ya se tenía preparada una lámina según el ancho que se requiriera, con perforaciones hechas a una distancia exacta una de la otra, de tal manera que al irla enrollando en el mencionado poste, quedaban los agujeros exactos uno sobre el otro, entonces se recorrían a la orilla y se le iban poniendo los remaches, más, desconozco que es lo que le ponían como empaque, me imagino eran tiras de vaqueta o cuero, de lo que si estoy seguro es que era una tarea además difícil y muy tardada”.
El tubo en cuestión tiene alrededor de cuatro pulgadas y el tiempo lo ha pintado de un color entre café, rojizo y algo cenizo, en él se aprecia todo el arduo trabajo que se llevó a cabo para la elaboración de esta, hoy joya, que amablemente fue donada por el Sr. Alfredo, antes de que se arrepintiera, nos lo llevamos cargando mi amigo Miguel de la Torre y un servidor y próximamente estará exhibiéndose en el Museo de Minería del Centro Cultural, la Estación, situada en la centenaria Estación del Ferrocarril. Así como don Alfredo Becerra, han habido muchas otras personas que en mayor o menor medida, han contribuido con el lucimiento de este bello Museo, entre ellos las familias: Ron Ramos, Camarena González Rubio, Rodríguez Arquieta, Rodríguez Carrillo, Landeros Silveyra, personas del pueblo de El Amparo, el Sindicato de Estibadores y muchos más, bueno con decirles que… ¡hasta yo!
Nota del blog: Para contemplar de forma visual el tubo, acudí al museo de la Minería -situado en la ex estación de ferrocarril -, para documentarlo en vídeo:
El tubo mide 3.30 metros de largo por 15 cms. de diámetro.
Sucede que estando investigando en el Archivo Histórico de Jalisco, ubicado en la Cd. de Guadalajara, por casualidad me encontré la procedencia del tubo en cuestión, dando como resultado que es una fracción del conducto que instaló en el año 1903, el Sr. Carlos Romero, eso fue en el tiro minero que se encuentra dentro de la propiedad del Sr. Becerra López y como “cereza del pastel”, les cuento que el Sr. Romero, era sobrino directo de la Sra. Carmen Romero, ni más ni menos que la esposa de don Porfirio Díaz, por tal razón nada se le negaba, en cuanto a lo que deseaba hacer o deshacer en este municipio y otros más. Inclusive él tenía la concesión de todo lo relacionado con la minería, dinamita y maquinaria; este señor también fue concesionario del trunco proyecto del tren que iría de Etzatlán a Hostotipaquillo, pero que ya no lo alcanzó a realizar gracias a la caída del gobierno de su tío don Porfirio.
Volviendo al asunto del tubo, a continuación les muestro parte de la documentación encontrada en el Archivo Histórico de Jalisco:
Aquí el tramo que corría del tiro de la mina El Camichi, a la parcela de su propiedad que regaba el Sr. Romero, situada a las orillas de la población, según la documentación encontrada en el Archivo Histórico.
Presento esta fracción, en la cual se menciona la tubería que se supone instaló el Sr. Romero y que el tubo donado pertenece a un tramo de ella.
"C. Gobernador del Estado. Carlos Romero, mayor de edad, casado, minero y de esta vecindad, ande Ud. con el debido respeto, expongo: A inmediaciones de la mina de “Camichi” situada a la orilla sur de esta población se está abriendo un tiro por el que se extrae a la superficie de la tierra una cantidad de agua, que después derrama a un barranco de poca profundidad, y por ahí recorre una pequeña distancia hasta desembocar a la calle de La Independencia de esta población, continuando su curso por la calle de Mercado y otra hasta derramar en un arroyo que existe en la orilla poniente de este lugar: pues bien esta agua me ha sido donada por la persona que trabaja el tiro, pero como ésta donación no asegura mis derechos de propiedad, porque desde el momento que cae a la barranca citada, entra en el dominio del estado; por tal motivo y de acuerdo con lo que disponen los artículos 1º y 2º del decreto 696 de la legislatura del estado, fecha 24 de septiembre de mil ochocientos noventa y cinco, denuncio las referidas aguas, y a Ud. Ciudadano Gobernador pido se sirva a adjudicarme previo los requisitos que prescribe el decreto citado, pues tal agua la ocuparé en el regadío en unos terrenos que tengo lindando con la calle de La Independencia. Cumpliré con lo que corresponde la fracción tercera del artículo 3º del decreto referido dentro del plazo que se me señale. Etzatlán, Noviembre doce de mil novecientos tres. Firma C. Romero A la izquierda un timbre pagando 50 centavos de impuesto y lo siguiente: Nov. 16. 1903. Háganse las publicaciones de ley en el “Estado de Jalisco” y en “El Correo de Jalisco”
A continuación relataré una historia que me platicó mi amigo Ricardo Godina, encargado del Centro Cultural La Estación: “Mis abuelos me contaron que en aquel tiempo cuando estaba en todo su apogeo la mina llamada El Camichi, situada a las orillas del pueblo, era una mina muy rica en plata. Los mineros llevaban cada mes un botecito de esos chileros lleno de plata, para darles a los frailes como ayuda para la parroquia. En una ocasión el señor cura, como un agradecimiento a la hora de la comida ya que estaban todos los trabajadores afuera preparándose para comer, les llevó dos pollos ricamente cocinados en una olla grande, pero a la llegada lo recibió el encargado de la mina, un hombre de muy poca fe, mismo que burlándose de él haciendo mofa, tomó la olla aventando el contenido al fondo del tiro de la mina diciendo en son de burla: “Estos pollos que se los coma la mina, ella es la que le da su limosna no ellos”, de inmediato los aventó al fondo del socavón burlándose del fraile y alguno que otro minero también se rió, por lo cual enfureció al santo hombre, ahí mismo le hecho una maldición: “miren tuvieron la dicha de salir de esa mina, pero les aseguro de que ya no volverán a entrar a ella”. El encargado y los trabajadores se quedaron riendo y el fraile se fue del lugar de inmediato bastante enojado. La sorpresa fue cuando acabaron de comer, al querer regresar a la mina cual va siendo su sorpresa que el tiro… ¡ya estaba completamente lleno de agua! Se había inundado totalmente y ya les fue imposible trabajar, así fue como terminaron los días de aquella famosa mina del Camichi, la que más tarde sirvió para regar los campos y hacer de ese lugar un verdadero vergel.
La información fue investigada en el Archivo Histórico del Estado de Jalisco, el 24 de febrero del 2019.
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Etzatlán era un reino precolonial que se caracterizó por ser una zona sumamente próspera, destacando por su comercio, además de ser un espacio de tránsito, conectando con su estación ferrocarrilera a las ciudades de Lagos de Moreno y Guadalajara con la costa del Pacífico.
En 1524 arribaron Francisco Cortés de San Buenaventura junto con diversos frailes Franciscanos, quienes en ese mismo año fundaron el Convento que precedió a la actual Parroquia. Cinco años más tarde, en 1529, surgió la Purísima Concepción convirtiéndose en uno de los templos más antiguos de Arquidiócesis, y una de las primeras Parroquias en Nueva Galicia.
Con el pasar de los años se fueron adicionando diferentes capellanías, acumulando 5 hasta la fecha: la Capilla de San Felipe de Jesús, del Sagrado Corazón, de San José, San Antonio y San Isidro, de las cuales las tres últimas aún continúan en proceso de construcción.
Etzatlán: tierra de obispos, tierra de mártires y tierra de maestros
Para Ricardo Ortega, fraile de la parroquia, “Etzatlán es una tierra bendita” debido a que esta ha sido fecunda en vocaciones, otorgando al mundo Obispos y Mártires estimados y recordados por la comunidad.
“Se han dado 7 Obispos a la Iglesia, entre ellos Fray Felipe de Jesús Cueto, primer Obispo de Tlanepantla; Fray Manuel Romero Arvizu, primer obispo de la prelatura del Nayar; Don Ramon Camacho, obispo de Querétaro; su hermano, Rafael Camacho, 3er obispo de Querétaro; Fray Carlos Quintero Arce, Arzobispo de Hermosillo; Monseñor Rafael Meza Ledezma; y, el último Obispo, Fray José de Jesús González, quien era Obispo del Nayar, y ahora es obispo en Oaxaca”, comentó el Fraile.
Además de esto, diferentes mártires han radicado en la zona como es el caso de Fray Juan Caleros; Fray Antonio de Cuellar; Fray Andrés de Córdoba; Fray Juan Francisco; y Fray Francisco Lorenzo, siendo estos últimos dos asesinados en la guerra del Mixtón. Asimismo, el lugar ha obsequiado alrededor de 13 sacerdotes franciscanos, sin contar a aquellos pertenecientes a otras comunidades religiosas.
Independiente al ámbito religioso, la región también destaca por ser “una tierra de maestros”, teniendo a la Escuela Normal Superior, además de contar con diversos espacios de formación educativa como es el caso de las dos Universidades regionales, en donde la profesión más concurrida es Ingeniería Agrónoma, además de diferentes bachilleratos y colegios, incluyendo la preparatoria de la Región Valles, y las escuelas de la propia comunidad Franciscana.
Fiestas Patronales
Si bien la Parroquia y cada una de sus Capellanías, poseen sus propias fiestas patronales, la principal es la dedicada al Señor de la Misericordia de Etzatlán, imagen que “pesa 5 kilos y 6 gramos, ligerita pero muy bella en su constitución. Hecha con toda esta imaginería mexicana en Pátzcuaro”, comenta Fray Ricardo.
El antiguamente llamado el Señor de la Ascensión, solía celebrarse el 6 de agosto, después pasó a ser conocido como el Señor del Vitral (al estar posicionado cerca de uno), y finalmente el Señor de la Misericordia, su denominación actual. Recibió la corona diocesana el 31 de octubre del 2010, y su fiesta se celebra el último domingo del mes de octubre, antecediendo con un novenario de fiestas y celebraciones.
Fotografía por Martha Correa y Valeria Chávez
Por otro lado, también está la Solemnidad Litúrgica de la Purísima Concepción el día 8 de diciembre; la celebración a Nuestra Señora de Guadalupe, el 12 de diciembre, la cual se vive en el Santuario del mismo nombre; la fiesta de San Francisco de Asís, el 4 de octubre; y la Fiesta de la Santa Cruz, el 3 de mayo, la cual acorde al Fraile es “una tradición muy hermosa” y particular de la región.
“En nuestra comunidad existen alrededor de 11 cruces que se encuentran en los lindes. Una en la montaña, que se llama la Cruz de Quezada. Durante ese novenario traen todas las cruces a la Parroquia, se hace un novenario de misas y después se velan las cruces en diferentes domicilios. Y ya, pasando la fiesta, regresan a sus ermitas. La Cruz que tiene un poquito más de relevancia y la celebran un poquito más, porque va con banda y cuetes, es la Cruz de Quezada” añadió.
Es importante mencionar que con cada fiesta patronal la Purísima Concepción ha propuesto elegir un tema especial que sirva de eje en la celebración. “Aquí nos hemos dado a la tarea de que cada fiesta patronal tenga una temática, porque obviamente se invita a un predicador foráneo que predique el novenario, y se le da un tema. Por ejemplo, este año el tema de las fiestas patronales es: Jesucristo, Fuente de Misericordia y de Paz (…), atendiendo a su título y a la paz por la situación actual de nuestro mundo” precisó Ortega.
En agosto de 2017, los MCA Sofía Magaña Tiscareño, y MCA Carlos Xavier Massimi Malo, escribieron un documento de gran valor histórico, y documental sobre el kiosco de Etzatlán, en el cual, se detallan rasgos importantes de su origen, y valor. Dicho documento, puede ser consultado a continuación:
Si desea descargar el documento, puede hacerlo, a través de la siguiente dirección: