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30 marzo 2025

La banca de los enamorados - Historia de Etzatlán.




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En el corazón de Etzatlán -en su plaza principal, adornada con árboles frondosos y bancas de hierro forjado-, nació una historia de amor que trascendió el tiempo.

Magaly, una joven vendedora de nardos, pasaba sus días en la plaza ofreciendo ramos a los transeúntes. Su alegría era contagiosa, y su sonrisa iluminaba hasta los días más nublados. Entre los clientes frecuentes, uno en particular llamó su atención: Carlos, un joven músico que tocaba el violín en las tardes, llenando el aire con melodías que parecían susurrar secretos al viento.

Cada tarde, Carlos se sentaba en la misma banca, y comenzaba a tocar. Magaly, siempre curiosa, se acercaba poco a poco, dejando nardos a su lado sin decir palabra. 

Un día -al terminar su pieza-, Carlos encontró un pequeño nardo sobre la funda de su violín. Levantó la vista, y vió a Magaly sonriendo tímidamente. Desde ese momento, cada melodía que tocaba parecía dedicada a ella.

Pasaron los meses, y su amistad se transformó en un amor sincero. Compartieron paseos bajo la sombra de los árboles, siempre sentados en la misma banca compartiendo un helado de chocolate. Confidencias susurradas entre risas, y promesas hechas con el corazón, vieron el nacer de un bello amor. 

Sin embargo -un día-, Carlos tuvo que partir a la ciudad de Guadalajara en busca de nuevas oportunidades para su música. La despedida fue dolorosa, pero prometieron esperarse, tomándose uno del otro de las manos.

Los años pasaron, y Magaly seguía visitando la plaza, llevando consigo un nardo cada tarde. Hasta que -una noche de Diciembre-, el sonido de un violín se escuchó a lo lejos. Era la misma melodía que había conquistado su corazón años atrás. Con lágrimas en los ojos, corrió hacia la banca y allí estaba Carlos -su eterno amor-, con su violín en una mano, y un ramo de nardos en la otra.

"Nunca dejé de tocar para ti" -susurró él-, Magaly sonrió y, sin decir nada, se abrazaron bajo la luz de los faroles, mientras la plaza de Etzatlán era testigo de un amor que había resistido el tiempo y la distancia.

Se dice que toda aquella pareja de enamorados que visite la banca, conseguirá un dulce amor, verdadero, y comprometido, Así mismo, se dice que tendrán un matrimonio próspero, y lleno de amor. 


- Historia basada en hechos reales 

- Registro iniciado ante indautor, derechos reservados a su respectivo propietario. 

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